lunes, 19 de septiembre de 2011

Agradecimiento Final


Como recordamos a nuestros Maestros y Profesoress

Alumnos del profesorado de Biología nos cuentan sus recuerdos....






PAULO FREIRE

(Recife, Brasil, 1921 - São Paulo, 1997)
Pedagogo brasileño. Estudió filosofía en la Universidad de Pernambuco e inició su labor como profesor en la Universidad de Recife, como profesor de historia y filosofía de la educación.

  


En 1947 inició sus esfuerzos para la alfabetización de adultos, que durante los años sesenta trataría de llevar a la práctica en el nordeste de Brasil, donde existía un elevado índice de analfabetismo. Con la ayuda del obispo Helder Cámara, promovió en 1961 el denominado «movimiento de educación de base», a la vez que desarrollaba su metodología educativa. Con la llegada al poder en 1964 del general Humberto Castelo Branco, fue detenido y hubo de abandonar el país. En el exilio ejerció como asesor educativo de diversas instituciones, entre ellas la UNESCO. Regresó a Brasil en 1980.

Desde unas creencias profundamente cristianas, Paulo Freire concibió su pensamiento pedagógico, que es a la vez un pensamiento político. Promovió una educación humanista, que buscase la integración del individuo en su realidad nacional. Fue la suya una pedagogía del oprimido, ligada a postulados de ruptura y de transformación total de la sociedad, que encontró la oposición de ciertos sectores sociales. Definió la educación como un proceso destinado no a la domesticación sino a la liberación del individuo, a través del desarrollo de su conciencia crítica.

Las ideas educativas de Paulo Freire quedaron recogidas en los diversos ensayos que publicó. Entre otros títulos, destacan:

               La educación como práctica de la libertad (1967) 
               Pedagogía del oprimido (1969) 
               Educación y cambio (1976).

Grupo Verde


Coordinador: Esteban Rodríguez

                Nuestro grupo estuvo conformado por estudiantes de los profesorados de educación primaria, de biología y de psicología. Luego de una breve presentación realizamos una lectura compartida del capítulo 1 del libro “Pedagogía del Oprimido”.

                La dinámica fue sencilla, casi todos los miembros del grupo se fueron turnando para leer distintas partes del texto que si bien fue extenso, atrajo la atención de la mayoría de los chicos. Asimismo algunos de ellos tomaban apuntes de lo que se leía.

                Al ver que el tiempo se terminaba rápidamente y que aún falta la producción del cartel se omitió parte del escrito para poder concluir con el capítulo.

                Una vez finalizada la lectura se realizó una tormenta de ideas en el pizarrón sintetizando lo visto y un pequeño debate a modo de cierre. Finalmente se confeccionó el cartel donde se intentó contraponer las opiniones de Paulo Freire respecto del proceso que lleva a la liberación del oprimido y la construcción de su pedagogía.

                Fueron varios los conceptos e ideas que fueros rescatados por los alumnos y sería difícil poder incluir a todos. Sintéticamente podemos decir según lo desarrollado es necesario buscar al HOMBRE NUEVO, a partir de la praxis, de un diálogo crítico, de la reflexión y de una lucha como hombre y no como objeto.

                Es necesario animarse a “SER MÁS”, saliendo del orden social injusto y opresor. Este proceso de concienciación es para todos los hombre quienes en el marco de una “educación humanista y liberadora” se logra una pedagogía de hombres en permanente liberación.

                Para finalizar se resalta una cita en la cual Freire nos indica que:

“…una verdadera reflexión conduce a la práctica transformadora en independencia, en concienciación”




Grupo Marron


Coordinadora: Silvia González




            Leer y releer las “Cartas a quien pretende enseñar” de Paulo Freire invita a  ingresar a la lectura crítica con una finalidad esencial: alentar una escuela democratizadora en la cual se pueda producir conocimiento y, al mismo tiempo,  comprender el mundo
.  
            Comenzamos presentando el libro y mencionando las diez cartas que  tienen un eje: el diálogo, como espacio de encuentro que hace de la relación educando-educador un proceso de comprensión de la realidad social, económica y política en la que se insertan como  personas. Y observamos que a través de ellas Freire  desarrolla conceptos que nos llevan a adquirir una mirada global sobre la tarea de:

Para respetar el tiempo de lectura asignado al grupo de trabajo leímos tres de dichas cartas:

PRIMERA CARTA
Enseñar - aprender. Lectura del mundo - lectura de la palabra.


CUARTA CARTA
 De las cualidades indispensables para mejorar el desempeño de loas maestras y los maestros progresistas


SEPTIMA CARTA
 De hablando al educando a hablarle a él y con él; de oír al educando a ser oído por él.
               
Y algunas de las conclusiones de los participantes fueron:


“no hay que renunciar a la tarea de comprender un texto porque la comprensión es propia del lector. El texto por sí solo son palabras. Hay que ser lector activo y crítico.” (Ale)

“El amor armado se manifiesta cuando el educador a pesar de las injusticias, la indiferencia del poder público, los malos salarios, se sigue entregando a  su trabajo con los alumnos.” (Matías)

“Democratizar el aula no debe entenderse como un “dejar hacer” a los alumnos porque precisan de cierta autoridad por parte del maestro para no perderse en la indisciplina.” (Andrés)

“Hablar al educando es un sentido unidireccional de la palabra y el saber en el que el alumno sólo recibe lo dicho por el maestro. En cambio cuando hablamos con el educando se democratiza la relación entre los dos  y el educador va aprendiendo a oír al alumno y éste oye al maestro” (Michel)

Grupo Celeste


Coordinador: Néstor Ameri

No es fácil lograr que una convocatoria a la lectura sea un éxito. Y no me refiero a un éxito solo de concurrencia, sino de compromiso. Es este el caso de la experiencia que me toco vivir en el marco de la jornada “Leemos a Freire”: Si bien uno estaba dispuesto a poner “el cuerpo” a la dirección de las actividades, creo que la incertidumbre siempre estuvo presente. Me preguntaba si caso sería del agrado de todo el material escogido o si no sería un poco ambicioso pensar en una hora de lectura. Como siempre, la experiencia disipó dudas e inquietudes. Me tocó un excelente grupo de estudiantes que supieron aprovechar la oportunidad de conocer a Freire a través de algunos escritos que si, en verdad era demasiado para una hora, pero que matizamos con diálogo ameno y rico.

También es cierto que uno, apurado por cumplir con la producción , resignó un poco de disfrute estético al pegar apresuradamente algunas frases en el afiche para el plenario, pero no dejo de asombrarme como resultan las cosas cuando hay espíritu de colaboración en la tarea, lo cual fue en este caso un hecho. Solo  hago  mea culpa al reconocer que quizá, en mi afán de brindar claves de lectura, abundé con  palabras en algunos momentos, pero creo que los estudiantes sabrán disculpar ese exabrupto producto de la propia ansiedad. Me resta transcribir alguna de las producciones, que en forma de esbozo recopilamos y que sin duda representan los primeros pasos de una tarea que no termina nunca: la de aprender, y la de aprender con a otros a la manera freireana.
               
Gracias a Andrea, Romina, Yelen, Gustavo, Lara, Marcelo, Fabián y  Fiorella por el momento compartido; y por supuesto a la Profesora Claudia por invitarme a participar del evento, y sin dudas no dejo de pensar en la grata compañía de  Silvia, Cinthia y Esteban   a lo largo de la jornada. 

                                              
“Enseñar es una especificidad humana”

Enseñar es una especificidad humana por que es un acto motivado por el afán de ser más, de liberar, no solo se trata de transmitir , sino de proyectar y proyectarnos en el mismo movimiento …

Para enseñar es necesario saber escuchar, porque esta habilidad evita que  “silenciemos” a los alumnos y nos coloquemos (de forma empática) en el lugar del otro, permitiéndonos conocerlo en su verdadera profundidad…Para enseñar debe haber un clima de respeto que nace de las relaciones justas, serias, de humildad generosa, en la que la autoridad docente y las libertades de los alumnos  se asume éticamente, legitimando el espacio pedagógico…

Es necesario  situarse en el lugar del educando para poder crear una perspectiva crítica  a la hora de enseñar, también es inevitable que florezcan sentimientos hacia los alumnos pero lo importante es saber diferenciar  y no confundir enseñanza con pura afectividad…

Debemos tener una reflexión crítica acerca de la cultura y la sociedad en la que estamos inmersos,  reconocernos como inacabados y a partir de esto abrirnos al mundo en busca de respuestas…

Grupo Amarillo


Coordinadora: Claudia Moreno


Enseñar exige humildad, tolerancia y lucha

Lucha política y conciente -> cultivo de humanidad y esperanza. Como esperanza y revolución
Lucha como practica, ética, intrínseca del docente. Respeto a la curiosidad y a la identidad del educando que exige humildad y tolerancia
Reinventar la lucha ¿Cómo?
¡¡¡Luchar por educación!!!


           Enseñar exige aprehender la realidad

Para Freire la práctica educativa es:
  • Construir, reconstruir, comprobar para cambiar. (lo que no se hace sin apertura al riesgo y a la aventura del espíritu)
  • Principio: “respeto al educando”
  • Formación de sujetos críticos, burocráticos y autónomos
  • Inclusión del ser humano
  • Búsqueda, curiosidad


           Enseñar exige alegría y esperanza

Hay algo que hacer…
Es por medio de la interacción entre educando y educadores que podemos “aprender”
Aprender en conjunto a resistir a combatir
Aprender a luchar contra los obstáculos que se oponen a nuestras alegrías y esperanzas
Debemos saber que a partir de tener ESPERANZA se puede lograr la transformación educativa


           Enseñar exige la convicción de que el cambio es posible

Cuestión central: “convertir las posturas rebeldes en posturas revolucionarias”
“La lectura del mundo” precede siempre a la “lectura de la palabra”

Como profesor saber que  sin la curiosidad que me:

ü  Mueve
ü  Inquieta
ü  Inserta en la búsqueda
 No aprendo ni enseño


Grupo Rojo


Coordinadora: Cinthya Flores


              Nos reunimos en un aula y nos presentamos. Acordamos antes de iniciar con la lectura del material seleccionado las consignas que debíamos realizar y el tiempo que teníamos disponible para tal fin.

                Teníamos como material de lectura el capítulo I de “Pedagogía de la Autonomía” y como vimos que el tiempo que teníamos resultaría escaso para culminar con la lectura decidimos dividirnos en tres grupos y dividir el material entre los grupos. Cuando llegamos a consensuar la distribución de lectura los alumnos comenzaron inmediatamente a interiorizarse con el material. Al finalizar la lectura del material realizamos una puesta en común sobre los aspectos más relevantes. El tiempo nos resultó escaso porque teníamos muchas cosas que decir pero debíamos cumplir con los horarios pre-establecidos con el resto de los grupos.
               
             Surgieron cuestiones muy importantes dentro de mi grupo. Se plantearon propuestas que demostraban un importante interés de los alumnos por trabajar la pedagogía de Freire desde diferentes instancias de formación, como por ejemplo, dramatizaciones, representaciones gráficas y otras.
Algunas de las frases que más resonaron en la conclusión de nuestro trabajo:

“Quien se está formando, desde el principio mismo de su experiencia formadora, al asumirse también como sujeto de la producción del saber, se convenza definitivamente que enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades de su producción o de su construcción”

Los Profesores


“Enseñar es una especificidad humana”


Enseñar es una especificidad humana por que es un acto motivado por el afán de ser más, de liberar, no solo se trata de transmitir , sino de proyectar y proyectarnos en el mismo movimiento …

Para enseñar es necesario saber escuchar, porque esta habilidad evita que  “silenciemos” a los alumnos y nos coloquemos (de forma empática) en el lugar del otro, permitiéndonos conocerlo en su verdadera profundidad…Para enseñar debe haber un clima de respeto que nace de las relaciones justas, serias, de humildad generosa, en la que la autoridad docente y las libertades de los alumnos  se asume éticamente, legitimando el espacio pedagógico…

Es necesario  situarse en el lugar del educando para poder crear una perspectiva crítica  a la hora de enseñar, también es inevitable que florezcan sentimientos hacia los alumnos pero lo importante es saber diferenciar  y no confundir enseñanza con pura afectividad…

Debemos tener una reflexión crítica acerca de la cultura y la sociedad en la que estamos inmersos, reconocernos como inacabados y a partir de esto abrirnos al mundo en busca de respuestas...



Propuesta para la Jornada "Leemos Freire"


Jornada  de alumnos: “Leemos a Freire”
                

El equipo de Prácticas e investigación Educativa del Instituto Provincial de Educación Superior “Paulo Freire” organizó una jornada de alumnos con el objetivo de invitar a la lectura y posterior reflexión de los ideales impulsados por este gran pedagogo.
               
La jornada fue convocada para las 19:00 hs dando inicio a las actividades con la proyección de un video que brevemente demostraba algunos de los principales ejes sobre los que se sostiene la pedagogía freireana.
               
Al finalizar la proyección del video, los alumnos se reunieron en pequeños grupos para intercambiar ideas sobre la observación realizada. Al intercambiar las diferentes opiniones que se generaron al interior de los pequeños grupos surgieron ideas como:
                
Finalizada la puesta en común se repartió a los alumnos de forma aleatoria papelitos de diferentes colores para determinar la forma en que serían agrupados para llevar a cabo la siguiente actividad. Los coordinadores eran portadores de un color diferente cada uno:

Claudia Moreno: Amarillo
Néstor Ameri: Celeste
Esteban Rodríguez: Verde
Silvia González: Marrón
Cinthya Flores: Rojo

Jornada "Leemos Freire"


sábado, 18 de junio de 2011

Políticas públicas y derecho a la educación

Por Juan B Arrien / OPINIÓN

Los días 1, 2 y 3 de junio, el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso) y las instituciones nacionales afiliadas, estamos desarrollando una serie de actividades, entre ellas una mesa redonda con el título “Políticas Educativas y Derecho a la Educación en América Latina y El Caribe.

En este contexto quisiera hacer una somera referencia analítica–reflexiva desde Centroamérica.

Respecto de las políticas públicas es importante destacar que éstas son globales, orgánicas, temporales y políticas, es decir, de Estado, más allá de cada gobierno y con participación de la ciudadanía.

El destinatario de las políticas públicas es la gente, la población, cada persona, cada ciudadano y ciudadana, lo que significa que se hacen realidad como derechos del ser humano, persona y miembro de la sociedad, persona por su naturaleza, sociedad por su funcionamiento.

Toda política pública en tanto adquiere sentido en los derechos humanos debe considerar como hilos conductores los principios y valores de la Declaración Universal y de todos los textos y declaraciones posteriores que destacan el principio de dignidad de toda la familia humana, el principio de no discriminación en todo su sentido y amplitud y el principio de participación ciudadana efectiva.

Las políticas públicas respecto del derecho a la educación se especifican en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1945), el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1953). La Conferencia Mundial de Derechos Humanos (1953), la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y de la Adolescencia (1986) y los Objetivos del Milenio (2000).

Estos derechos sustentan las políticas educativas en el Proyecto Principal de Educación en América Latina y El Caribe (1981), la Conferencia Mundial de Educación para todos (1990) y las distintas Conferencias Mundiales emanadas de ella sobre Educación Especial, Educación de Adultos, Educación Superior, Educación Técnica, etc.

En Centroamérica, las políticas públicas y el derecho a la educación han constituido un recorrido interesante con acento particular en cada etapa de su desarrollo histórico. En las décadas 60, 70 y 80 el acento recayó en la masificación y democratización por cuanto la educación es un bien social y público, un derecho que a nadie se le puede negar.

A la democratización se unen con gran insistencia la calidad y eficiencia de la educación a las que por el pensamiento y obra de Paulo Freire se les añade el sentido de transformación social y de liberación con lo que adquiere gran fuerza el concepto de equidad. El vuelco hacia los aprendizajes realizado por la Conferencia Mundial de Educación para Todos (1990) ubica la calidad, eficiencia y transformación social en los aprendizajes, su relevancia y pertinencia.

De esta manera la democratización, calidad, eficiencia, equidad y pertinencia tienen un nuevo horizonte de referencia, el desarrollo humano, la educación para el desarrollo humano que se fortalece con los Objetivos del Milenio.

Las políticas públicas y el derecho a la educación se ha movido en dirección a esos grandes conceptos y referentes.

La globalización ha globalizado las políticas públicas respecto de la educación y el derecho de la gente a ser educada con grandes ventajas y profundas desventajas.

En esta encrucijada, Centroamérica y cada país se esfuerzan por garantizar y fortalecer en su propio contexto, la democratización, la calidad, la equidad, la pertinencia, la eficiencia y la capacidad transformadora de la educación como fuente de derechos sociales, culturales y políticos, y factor clave del desarrollo de nuestros países.

Los avances han sido significativos, en unos referentes más que en otros. Desde el año 2002 al 2010, el Ideuca ha llevado a cabo, junto con la Federación de Organizaciones Magisteriales de Centroamérica (Fomca), un observatorio en cada país sobre las Reformas Educativas y la Incidencia en Políticas Educativas en Centroamérica focalizando la atención en cuatro variables: equidad, calidad, formación de maestros, gestión. El Observatorio destaca grandes logros en cada una de las variables analizadas. Respecto de las políticas públicas y el derecho a la educación insta y presiona a mejoras importantes:

- Los cambios frecuentes en políticas educativas dificultan una acción de Estado más allá de cada gobierno.

- Articular e interconectar las políticas públicas con las políticas educativas.

- Profundizar la verdadera democratización de la educación.

- Conectar mejor la formación de los maestros, su dominio pedagógico-metodológico, sus condiciones laborales con la calidad de los aprendizajes.

- Ajustar más la pertinencia de los aprendizajes en relación con las necesidades del bienestar de la gente y del desarrollo del país.

- Acercar la eficiencia de la gestión pedagógica y educativa a los niveles requeridos para hacer efectivo el derecho de todos a una educación de calidad.

- Fortalecer la educación en favor de la movilización y de la transformación social.

- Estrechar la brecha entre la educación y las necesidades, aspiraciones y participación de la comunidad en el quehacer educativo.

- Acercar los aprendizajes a los avances del mundo globalizado y tecnificado.

- Invertir más y mejor en la educación para cumplir a cabalidad sus principios, fines y objetivos.

- Fundamentar y fortalecer la voluntad política compartida, consensuada, activa, eficaz y permanente para que las políticas públicas y las políticas educativas se conecten con resultados positivos.

La Educación Popular

“Fui un niño de la clase media que sufrió el impacto de la crisis del 29 y que tuvo hambre, yo sé lo que es no comer“, recuerda Paulo Freire casi con alegría, como si esa circunstancia le hubiera cargado de potencias aún mayores para comunicarse con el pueblo, conocerlo, conocerse mejor y actuar juntos. “Pesqué en ríos, robé frutas en frutales ajenos. Fui una especie de niño colectivo, mediatizado entre los niños de mi clase y los de los obreros… recibí el testimonio cristiano de mis padres, me empapé de vida y existencia, entendí a los hombres desde los niños.”

Entendemos la Educación Popular como “…un enfoque educación alternativo dirigido hacia la promoción del cambio social“. No promueve la estabilidad social, sino dirige su acción “...hacia la organización de actividades que contribuyan a la liberación y la transformación“. El propósito central de este paradigma se vincula con la necesidad de que el proceso de cambio sea asumido por el pueblo. En consecuencia, “uno de los esfuerzos más relevantes es el de la educación de los grupos populares que son potencialmente capaces de actuar como agentes conscientes del proceso de cambio social“.
La Educación Popular no ha de confundirse con aquella que se lleva adelante en centros educativos de gestión oficial, gratuitos, cuyos destinatarios son la gente del pueblo, los pobres, los marginados. No basta el que los destinatarios sean miembros de las clases populares, implica algo más: todo un estilo educativo diferente a aquel elitesco, reproductor del sistema social de injusticia, que genera hombres y mujeres que se amoldan a la sociedad sin transformarla, sin ser agentes de cambio.

1. Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho.
2. Una visión de la alfabetización que va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado.
3. Enseñar exige respeto a los saberes de los educandos.
4. Enseñar exige la corporización de las palabras por el ejemplo.
5. Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del educando.
6. Enseñar exige seguridad, capacidad profesional y generosidad.
7. Enseñar exige saber escuchar.
8. Nadie es, si se prohíbe que otros sean.
9. La Pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación.
10. No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión.
11. Decir la palabra verdadera es transformar al mundo.
12. Decir que los hombres son personas y como personas son libres y no hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea objetiva, es una farsa.
13. El hombre es hombre, y el mundo es mundo. En la medida en que ambos se encuentran en una relación permanente, el hombre transformando al mundo sufre los efectos de su propia transformación.
14. El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas.
15. Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos.
16. Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre.
17. La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados “ignorantes” son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una “cultura del silencio”.
18. Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra.
19. Defendemos el proceso revolucionario como una acción cultural dialogada conjuntamente con el acceso al poder en el esfuerzo serio y profundo de concientización
20. La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al servicio de la liberación permanente de la HUMANIZACION del hombre.

No siempre es fácil sepultar a nuestros muertos… la presencia de la ausencia nos va volviendo más capaces … Nadie que sufra una pérdida sustancial continúa siendo el mismo de antes. La reivindicación es una exigencia de la vida.